Glass Masquerade 3: Honeylines
Glass Masquerade 3: Honeylines, como su nombre indica, es el tercer juego de la saga Glass Masquerade. Por si alguien no los conoce, son juegos de puzles en el que tendremos que montar vidrieras, y ahí es donde está lo complicado, porque las piezas no tienen bordes que encajen unas con otras. Además, que no podemos ver la imagen mientras estamos montando el puzle.
El primero de la saga, como es normal, es el más sencillo y no tiene selector de dificultad y las imágenes están inspiradas en los países que vamos recorriendo. El segundo tiene una estética más oscura y en este si podemos elegir si juegas en fácil o un modo un poco más exigente. Tengo que reconocer que en difícil no me he terminado todos los mapas porque los que tienen muchas piezas me parece un poco tediosos.
El tercer juego, que me ha hecho enamorarme totalmente de la saga, ha cogido todo lo que funcionaba en los juegos anteriores y lo ha mejorado. También tendremos un selector de dificultad, creo que en modo fácil es demasiado sencillo y al final he terminado jugando todos los puzzles en difícil desde el principio. Pero es que además podemos conseguir insignias por cada mapa (tiempo, precisión…) lo que da mucho juego. No soy de ir a por todos los logros, conseguir todas las insignias ni siquiera lo es, y aun así he jugado hasta obtener la máxima puntuación en todas las vidrieras. Si buscáis una experiencia más de chill, esto se puede activar / desactivas.
Otra de las cosas que ha mejorado muchísimo el juego, es que tenemos hasta 4 formas de hacer los puzzles: el modo clásico, con hexágonos o con fragmentos. Por si esto fuera poco, también podemos elegir como se va rellenando el mapa, de abajo-arriba, fuera-dentro o con todas las piezas disponibles. Tiene infinidad de posibilidades y eso que este juego tiene muchos menos mapas que los anteriores.
Gráficamente, es una gozada, los cuadros de este juego me han parecido todos preciosos y he disfrutado mucho completándolos. Y como especifica el juego, nada está hecho por IA. Y para terminar decir que la banda sonora, al igual que los dos anteriores, es muy bonita y tremendamente relajante.
Y hasta aquí mi breve análisis, si queréis compartir vuestra opinión o, podéis hacerlo en Mastodon. Un besito.