Little Misfortune
Little Misfortune es un point and click cortito, en el que nos cuentan el último día de Misfortune, es lo primero que te dice el narrador al empezar el juego. Y nuestra última misión es encontrar la felicidad eterna, en un mundo lleno de las cosas más extrañas y perturbadoras que podamos imaginar. Ya desde el principio podemos ver que el juego, por muy bonitos que sean sus gráficos, esconde algo por detrás muy oscuro que se nos va mostrando entre purpurina, mucha purpurina.
No tiene una jugabilidad muy complicada, simplemente avanzaremos por los diferentes escenarios interactuando con algunos objetos que nos vayamos encontrando, hay un par de puzles, pero son muy sencillos. Lo que sí nos encontraremos son decisiones que tomar, realmente no tienen peso en la historia, pero dependiendo de lo que elijamos nos pasarán unas cosas u otras (como una competición de baile contra un hámster en tanga, pero no os diré que elecciones tenéis que tomar para llegar a eso). Y esto es percepción mía, después de pasarme el juego dos veces, la elección que nos dará más juego sea la que nos parezca la peor.
A pesar de que la historia que cuenta el juego es horrible, tiene momentos de humor que te hacen sonreír. Especialmente con las ocurrencias de la pequeña Misfortune a la que terminaremos cogiendo mucho cariño.
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Esta ha sido mi segunda partida y lo único que recordaba era el final y aun así creo que he llorado todavía más al terminarlo, también es que en esta partida he encontrado todos los sitios a los que echar purpurina y he conseguido el final “bueno”. Darle a mi madre la felicidad eterna y ver la escena de como se quita la máscara y sonríe al descubrir que Misfortune está muerta, lo que me ha puesto muy, muy triste. Como todo en este juego, conseguir todas las cosas y elegir lo mejor no te lleva a escenas que te hagan sentir bien, porque el mundo de Misfortune, al igual que el del resto de niñes desaparecides, no es bonito ni agradable.
Tampoco recordaba que la niña está muerta. Puede que me equivoque, pero creo que morimos al principio y aunque la voz sea un demonio malvado, al menos nos concede un último día de felicidad, que por lo que nos va contando Misfortune es mucho más de lo que ha tenido en toda su vida. Porque se hace difícil obviar todas las situaciones horribles que nos comparte edulcoradas con la inocencia característica de les niñes.
Si buscáis un juego corto (en una tarde lo tienes), que te romperá el corazón de mil maneras diferentes, pero también te hará sonreír. Con una protagonista de la que encariñarás desde el primer momento por sus ocurrencias y un poco de misterio os lo recomiendo.
Y hasta aquí mi breve análisis, si queréis compartir vuestra opinión o, podéis hacerlo en Mastodon. Un besito.